Pasajeros del Titanic #12: Karl Behr
Hoy os traigo una nueva entrega de pasajeros del Titanic, de la mano de una persona que quiso cruzar el océano con el único objetivo de unirse a la persona a la que amaba, esta es la historia de Karl Behr.
Karl Howell Behr nació el 30 de mayo de 1885 en el barrio neoyorkino de Brooklyn. Sus padres fueron Herman Behr y Grace Howell. Tuvo un hermano, Max H. Behr, el cual se convertiría en un conocido golfista, y una hermana.
Karl estudió en la escuela Lawrenceville, centro mixto de educación preparatoria situado en Nueva Jersey. Más tarde, Karl fue aceptado en la Universidad de Yale y siendo posteriormente admitido en el colegio de abogados en 1910.
En 1912, Karl se enamoró perdidamente de una chica llamada Helen Monypenny Newsom.
Desgraciadamente la madre de Helen no aprobaba su enlace así que para poder un poco de distancia a esta relación con el objetivo de que esta se enfriase, la preocupada madre, junto a su segundo marido, llevó a su hija a realizar un gran tour por Europa a bordo del Titanic.
La jugada no se salió bien a la señora Beckwith ya que Behr inventó un viaje de negocios por Europa. Helen y su familia embarcaron en Southampton, mientras que Karl lo hizo en Chrburgo, ¡Podemos imaginar la cara que puso la madre de Helen al ver a Karl a bordo!
Karl compró un billete de segunda clase con la única esperanza de lograr que Helen, que viajaba en primera, aceptara su unión en matrimonio.
Todo marchaba bien hasta que el transatlántico chocó contra el iceberg. Behr fue de inmediato a encuentro de Helen y su familia. Dio con ellos en la cubierta del barco junto a otra pareja: Edwin y Geltrude Kimball. El pequeño grupo que se había formado se reunió en torno al bote salvavidas nº5, bajo el mando del tercer oficial Herbert Pitman.
También andaba por allí Bruce Ismay, presidente de la White Star Line, a quién Kimball preguntó si podían subir al bote, a lo que él contestó: Por supuesto señora, cada uno de ustedes. Dicho esto, todo el grupo subió al bote nº5, segundo en abandonar el barco. Este grupo tuvo mucha suerte puesto que a los primeros botes se les permitió la entrada también a los hombres, siendo Karl, uno de los pocos hombres de segunda clase que consiguieron abordar un bote salvavidas. Allí mismo, en el bote, Karl le pidió matrimonio a Helen y ella aceptó.
Ya de camino a Nueva York a bordo del Carpathia, el buque que rescató a los supervivientes del Titanic, Behr y otros supervivientes entre los que se encontraba Molly Brown formaron un comité para honrar la valiente actuación de los miembros de la tripulación. Entregarían como regalo una copa de plata con inscripciones y una medalla para casa uno de los 320 miembros de dicha tripulación.
formaron un comité para honrar la valiente actuación de los miembros de la tripulación. Entregarían como regalo una copa de plata con inscripciones y una medalla para casa uno de los 320 miembros de dicha tripulación.
Un año más tarde, en marzo de 1913, Karl y Helen se casaron en Nueva York. El fruto de este matrimonio fueron cuatro hijos: Karl, Peter, James y Sally.
No podemos hablar de Karl Behr y no mencionar que se convirtió en un conocido jugador de tenis sobre césped, llegando a ser el nº de Estados Unidos en 1907 y 1914. Después del hundimiento del Titanic, Karla siguió jugando a este deporte y formó equipo para la copa Davis con otro superviviente del Titanic, Richard Norris Williams.
Posteriormente, después de su época en el tenis, Karl se dedicó a la banca, pese a haberse preparado para la abogacía.
Karl Behr murió de cáncer en su casa el 15 de octubre de 1949 a la edad de 64 años, siendo honrado por el International Tennis Hall of Fame en 1969.