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Historias del reino Unido: La Reina Charlotte (de los Bridgerton)

Estoy segura de que muchos de los que me leéis habitualmente habréis visto la serie Los Bridgerton. Quizá os haya llamado la atención que, a diferencia de otras películas ambientadas en esa época es poco habitual ver en ellas a personas de tez oscura entre sus protagonistas. En el caso de los Bridgerton, una de esas personas es la reina Charlotte, nuestra protagonista de hoy. ¿Queréis saber un poco más de la vida de esta reina? ¿Era tal y como se muestra en la serie del momento? Descubrámoslo.

© Liam Daniel / Netflix

Sofía Charlotte de Meckiemburgo-Strelitz nació el 19 de mayo de 1818 en el ducado de Mirow, en la actual Alemania. Sus padres fueron Carlos Luis Federico de Meckiemburgo y la princesa Isabel Albertina de Sajonia-Hildburghausen. El matrimonio tubo diez hijos, siendo Charlotte la octava.

La educación de la joven Charlotte no fue muy completa, se centró sobre todo en las materias de protocolo, gestión del hogar y religión, aunque sus tutores la consideraban inteligente. Con el tiempo, ella misma detectó sus carencias y se dedicó a la lectura y al estudio de otras materias que consideraba importantes. Era una persona muy simpática y poseía un gran carisma.

Cuando Charlotte alcanzó la edad suficiente, uno de sus hermanos y su madre empezaron a buscar un matrimonio ventajoso para ella. Cuando Charlotte cumplió 17 años se concertó su unión con el joven rey Jorge III de Gran Bretaña, de 22 años. Charlotte no fue la primera opción para Jorge, pero finalmente acabó siendo la elegida porque la joven se había criado en un territorio alejado e insignificante y probablemente no tenía ni experiencia ni intereses políticos, esto la convertía en la candidata más adecuada.

Las aficiones de Charlotte eran la música (le gustaba tocar el clavecín, instrumento muy popular durante la época del Barroco), y dio gran apoyo a su profesor de música, Johan Christian Bach. También le gustaban la botánica, la costura y los perros de la raza Pomerania. Se llevó a dos de ellos a su viaje a Inglaterra, Phoebe y Mercury Podemos ver como estos perros rodean a Charlotte en la serie Bridgerton. Incluso en abril de 1764 Wolfgang Amadeus Mozart, de 8 años, estaba de gira por Europa con su familia y actuó para la realeza durante su estancia en Inglaterra. En una de sus actuaciones tocó el órgano y la Reina cantó.

Fuente: Wikipedia

Además, la reina estuvo muy involucrada en la temporada de emparejamiento, algo que vemos claramente en Bridgerton. De hecho, Jorge III estableció el primero de los bailes para debutantes en el año 1780, en honor al cumpleaños de su esposa, el llamado Queen Charlotte’s Ball, que se celebró en el Palacio de Buckingham todos los años. Finalmente, la reina Isabel II finalmente lo canceló en los años 50. Incluso cuando Jorge III empezó a sufrir de locura, Charlotte le siguió escribiendo cartas contándole los últimos chismes. Muchas de estas cartas pueden leerse en los Archivos Reales.

Durante su juventud, Jorge III estuvo enamorado de Lady Sarah Lennox pero renunció a ella para cumplir con su deber y casarse con la que se convertiría en reina del Reino Unido. Así que, una vez concertada la unión, un buque llamado Royal Charlotte. En él partieron un grupo de escoltas rumbo a Alemania para traer a su vuelta a Charlotte. Fue una travesía muy complicada pues el buque tuvo que lidiar con tres tormentas. A su llegada Jorge la esperó en el muelle del puerto junto a su familia para darle la bienvenida.

El enlace se celebró apenas 6 horas después de la llegada de Charlotte a Inglaterra en la capilla de San James a las 20 horas. Únicamente estuvieron presentes en la ceremonia la familia real, el grupo que viajó con Charlotte desde Alemania y unos pocos invitados más. Dos semanas más tarde se celebró la Coronación en la Abadia de Westminster.

Cuando Charlotte llegó a Inglaterra no hablaba ni una sola palabra de inglés pese a que de la noche de la mañana se convirtió en reina consorte del Reino Unido e Irlanda. La joven se adaptó muy rápido a su nueva vida y apenas dos meses después de su llegaba ya hablaba inglés con fluidez. No obstante, tubo ciertos conflictos con su suegra, que la vigilaba a través de sus sirvientes. Era una mujer muy dominante, aunque con el tiempo consiguieron tener una buena relación.

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El matrimonio entre Charlotte y Jorge III fue muy feliz durante los primeros 25 años. Se mostraban muy cariñosos en público y compartían algunas aficiones. Nunca hubo infidelidades. De esta unión nacieron 15 hijos, solo dos de los cuales murieron durante la infancia (Octavio y Alfredo). Una de sus hijas fue Victoria, que más tarde se convertiría en reina. Puede describirse a Charlotte como una madre protectora y cercana, aunque la parte de la maternidad que más detestaba eran los periodos de embarazo. Pasó 20 años de su vida en este estado en los que llegó a sentirse como una prisionera.

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Físicamente, Charlotte no era demasiado agraciada comparada con los cánones de belleza de la época. Además, en su adolescencia era muy delgada y todo parece indicar que fue la primera reina de Inglaterra de tez oscura. No faltaron algunos comentarios con cierto tono racista al referirse al tamaño de su nariz y a sus gruesos labios. Se cree que Charlotte podría descender de Margarita de Castro y Sousa, de una rama de color de la familia real portuguesa que vivió en el siglo XV y que provenía de uno de los dos hijos ilegítimos que el rey Alfonso II de Portugal tuvo con su amante, una mujer que algunos describían como “una mujer mora”, como se llamaba en Europa a las personas del norte de África. Además, en aquella época no era extraño que los hijos ilegítimos se conviertan en nobles.

Hoy en día hay quienes no están del todo seguros de la ascendencia africana del Charlotte aunque por otro lado existe la sospecha de que la propia reina Victoria intentara ocultarla

Charlotte fue una de las primeras en abogar por la educación femenina e influyó para que sus hijas recibieran una educación lo más completa posible. Tampoco permitió que se casaran hasta tener la edad adecuada, igual que hizo con sus hijos varones. Era una madre estricta y menos cariñosa que su marido.

Otra de las obras de Charlotte fueron la fundación de un hospital para mujeres embarazadas y varios orfanatos.

Otra curiosidad sobre esta reina es que fue muy amiga de la rena Maria Antonieta de Francia, hasta tal punto que le ofreció alojamiento a ella y a toda su familia cuando estalló la Revolución francesa. Las dos amigas mantenían correspondencia con frecuencia y compartían muchos intereses como las artes y la música. Cuando Maria Antonieta fue guillotinada, Charlotte sintió una gran pena.

Jorge III empezó a mostrar signos de enfermedad, la famosa dolencia por la que fue amargamente famoso. El primer episodio maniaco que sufrió duró meses, lo que le impidió desempeñar sus funciones como monarca. Jorge sufriría algunos episodios más a lo largo de 32 años, lo cual le hizo ganarse el titulo de “el rey loco”. Esta enfermedad hizo que la relación matrimonial empeorara sustancialmente.

A partir de ese momento, la tensión entre Charlotte y su hijo mayor se incrementó. Se sospechaba que el heredero al trono quería inhabilitar a su padre para poder asumir la regencia. Por otro lado, los seguidores del príncipe de Gales sospechaban que era Charlotte quien tenia ese mismo objetivo. Madre e hijo tuvieron muchas discusiones durante años, pero finalmente acabarían resolviendo sus diferencias.

El mayor deterioro mental de Jorge llegaría en 1804, la reina dejó de comer con su marido y empezaron a dormir en dormitorios separados. Años más tarde, en 1810, el rey sufrió otra recaída que según se creyó, pudo ser provocada por la muerte de su hija menor, Amelia. En 1811 se declaró “loco” al rey. Siguiendo la ley, el príncipe de Gales asumió la Regencia, confinando a su padre en el castillo de Windsor, bajo la tutela de la reina Charlotte.

 Estudios modernos determinan que la enfermedad que causaba el deterioro mental del rey era bipolaridad y no la porfilia que se determinó en un primer momento

. Ante este escenario, la reina se deprimió tanto que dejó de lado muchas de sus actividades habituales y retirándose de la vida pública en el palacio de Kew donde cuidaba con esmero de sus jardines.

La reina falleció el 17 de noviembre de 1818 a la edad de 74 años, en compañía de sus hijos, mientras su hijo mayor le sostenía la mano cuando se encontraba recostaba en una butaca negra que actualmente sigue estando en el mismo lugar. Fue la segunda consorte con más tiempo en el trono británico, 57 años y 70 días en el trono. El primer lugar lo ostenta el actual Duque Felipe de Edimburgo, marido de la reina Isabel II.

En cuando al rey Jorge III falleció a los 81 años, un año después de la muerte de su esposa. Estaba ciego y sordo.

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