Personajes

¿Quién fue Harriet Quimby?

En el post de hoy conoceremos a otra gran desconocida que vivió entre finales del siglo XIX y principios del XX. Ella es Harriet Quimby.

Harriet nació el 11 de mayo de 1875 en el estado de Michigan, Estados Unidos, siendo la mayor de dos hermanas. Sus padres eran William y Usula. Se dedicaban a la agricultura y poseían cierta buena posición, no obstante decidieron mudarse a Santa Francisco abandonando su tierra natal en busca de prosperidad.

Cuando la familia se mudó, en 1900, Harriet tenia 25 años. Era alta y esbelta y tenia unos bonitos ojos azules. Dotada de gran inteligencia, Harriet poseía un espíritu audaz que hizo que le hacía conseguir todo lo que se proponía.

Consciente de que su belleza podría abrirle muchas puertas, Harriet decidió abandonar el hogar paterno para probar suerte como actriz. Interpretó pequeños papeles en el cine mudo y poco después se atrevió con los guiones cinematográficos llegando a escribir un total de 11.

De esta manera descubrió que le gustaba mucho escribir y decidió dedicarse al periodismo. Consiguió un empleo como reportera en el Leslie Ilustrated Weekly.

Aquél trabajo se le daba muy bien y se divertía mucho haciéndolo. Asistía a eventos y exhibía su glamour entre los miembros de la jet set más distinguida. Además era la viva imagen de la mujer moderna, trabajadora y auto suficiente.

Pero el 1910, Harriet descubrió la que se convertiría en su nueva pasión. Cubrió un torneo aéreo internacional en Long Island, dónde descubrió su fascinación por el vuelo. Después de asisitir a este evento, Harriet intentó matricularse en la escuela de vuelo de los hermanos Wright dónde fue rechazada por el hecho de ser mujer. Ante esta negativa, y lejos de darse por vencida, Harriet contrató a un instructor de vuelo. Consiguió su licencia de vuelo en 1911, después de tan solo 33 lecciones, siendo la segunda mujer en el mundo en conseguir dicho permiso. La primera en conseguirlo fue la baronesa francesa Raymonde de la Roche.

A Harriet le encantaba la fama y ahora que había descubierto su nueva pasión quería ser piloto profesional y que el mundo la conociera. Así pues, cada vez que se disponía a realizar alguna proeza se vestía de forma muy elegante, con un vestido de satén diseñado por ella misma y joyas.

Tenía un proyecto por el cual estaba muy ilusionada: volar cruzando el canal de la Manca. Para ello necesitaba la financiación que le proporcionó el Daily Mirror a cambio de la cobertura exclusiva. Harriet también consiguió que le prestaran el flamante avión Bleriot XI de 50 caballos de potencia.

La piloto logró realizar su viaje con éxito, trazando el recorrido en una hora y nueve minutos. Desafortunadamente, su azaña apenas acaparó la atención de los medios debido a que un día antes, el 15 de abril de 1912, el Titanic, dónde viajaban entre otros, muchos miembros de la alta sociedad  de Europa y América se hundió en el Océano Atlántico. Así pues, Harriet no obtuvo su tan deseado éxito y reconocimiento, pues los periódicos cubrieron las noticias sobre la tragedia durante semanas.

Transcurridos dos meses después de su gran azaña, Harriet asistió a la tercera edición del encuentro anual de la aviación en Squantum, Massachussetts, no estando autorizada a asistir. Durante el vuelo con su flamante monoplano Bleriot y acompañado de William Willard, uno de los organizadores del evento, al cual Harriet convenció, la nave se precipitó hacia delante inesperadamente por razones desconocidas. En aquella época aún no se tenía conciencia de los cinturones de seguridad por lo que los aviones no estaban provistos de ellos. Los dos ocupantes salieron disparados hacia delante perdiendo la vida. Harriet tenia 37 años.

Su valentía hizo que se convirtiera en un modelo a seguir para muchas mujeres y derribó muchos estereotipos femeninos.

 

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